Javier Orozco: “Cambiamos de estrategia, la vía no es la presentación de leyes, sino una fiscalización profunda”

Foto: Henry Ponce / Página Siete

El diputado Javier Orozco, de Convergencia Nacional, es agrónomo  y sostiene que tiene vocación afanosa en el trabajo político y la dirigencia. Inició su carrerea política siendo dirigente universitario, luego fue líder de su Organización Territorial de Base, y de la Federación de Juntas Vecinales de Cochabamba.

Entre otros asuntos, en esta entrevista comenta su frustración ante la ausencia de debate en el hemiciclo, debido a la “aplanadora” del MAS.  Por eso afirma que si bien la oposición no puede impulsar leyes ahora se dedica a fiscalizar al oficialismo.   

Por su hoja de vida, su trayectoria, su ligazón a organizaciones  e incluso su vínculo con el área rural, el escenario que usted tenía era más propicio para postular con el MAS, ¿Por qué va por Convergencia nacional?

Me invitaron también los del MAS, pero entendí que los principios con los que yo he desarrollado mi  liderazgo no coincidían con la forma, primero prebendal con la que se estaba constituyendo esa estructura hacia las regiones. Segundo, entendía que era un régimen que vulneraba los derechos constituidos de los ciudadanos (…).

Entendí que ésa no era la forma de administrar el estado, las regiones y la institucionalidad. Entendí que había que plantear una nueva alternativa, a que esté basada en los principios del respeto a los derechos.

¿Cómo cambió su vida desde que entró a la asamblea? 

Ha sido una suma de frustraciones. Cuando llegué, primero sentí un profundo orgullo  porque yo había visto diferentes tipos de debates en el hemiciclo, tan exquisitos, y era un orgullo para mí tener un curul. Pero la frustración se avecina muy pronto porque no  se generaba una posibilidad de debate, con un alto componente ideológico, político.

Ahí veo la frustración cuando percibo  un escenario en el que se aplasta a la minoría, a la propuesta diferente, a la visión contestaria y se entraba en una serie de uso del criterio y vituperios para despotricar contra todos el que piensa diferente al régimen del presidente Evo Morales.

¿Cuál es la perspectiva que tiene del “debate parlamentario”?

Es decir, que el debate sea el elemento con el que se tiene que enriquecer las propuestas de ley y las leyes no tienen que estar al servicio de la manutención del poder, sino que tiene que estar al servicio de las necesidades que tiene en este momento la ciudadanía.

Lamentablemente, las leyes que hasta ahora hemos aprobado, lo único que están haciendo es servir a los intereses para la manutención del Gobierno y no a intereses de los ciudadanos.       

Por el panorama que plantea, ¿se ve difícil que  esta coyuntura política se retome  el debate o  qué le hace pensar que es posible?

En realidad está sucediendo una serie de sucesos en el MAS, en el que muchos parlamentarios se están dando cuenta del manoseo director político desde el Ejecutivo al escenario parlamentarios es indignante, es humillante.

No puede ser que leyes como la ley de extinción de dominio, que afecta directamente al instrumento de trabajo de organizaciones  tan importantes como el transporte y el comercio, tengan que redactarse en complicidad, bajo otro tipo de intereses. 

Entonces, creo que ellos entienden también, igual que nosotros que el debate puede ser un instrumento de conciliación .

¿Cuántos  leyes presentó?

Ahí tenemos otra frustración. Lamentablemente nuestros proyectos no son tomados en cuenta, precisamente porque vienen de la oposición. Es más,  no son ni debatidos. Entonces, pareciera que es una pérdida de tiempo presentar leyes porque no van a tener el efecto que deseamos. Finalmente no van a ser ni siquiera aprobados (los proyectos), ni siquiera considerados, pero a pesar de eso hemos presentado tres proyectos de ley y bueno ya han sido rechazados y están ahí.

En todo caso, hemos cambiado de estrategia dentro de nuestra responsabilidad parlamentaria y creemos que la vía no es la presentación de leyes, sino más bien una fiscalización profunda a todas las instancias que administran  nuestros recursos, que tienen que ver con los ministerios,  con nuestras regiones  (municipios) y en las gobernaciones.

¿Está ganando más ahora?     

Es relativo. Hay mucha inestabilidad de empleo en este país y los trabajos muy temporales en el término profesional. Con lo que  uno se sostiene es con la actividad privada que puede hacer. Yo sin duda no puedo desmerecer jamás el hecho de percibir un recurso, como diputado. Pero trato de dividir dos cosas: lo que generó de manera privada trato de que se inyecte a las necesidades de mi familia y lo que gano en el ámbito parlamentario trato de dirigir al sostenimiento también de mi actividad política, porque es difícil hacer política sin recursos. Es difícil.

¿Usted entró en la política, se quedará en este mundo?

Sí. Es un reto muy importante, donde mi generación, los jóvenes tenemos que, tienen que participar. Entonces como existe un compromiso de servicio profundo, tenemos que ser más responsables en nuestra actitud política y creo que debemos permanecer, el país lo necesita, y creo que vamos a construir una alternativa diferente a la del régimen totalitario del presidente Morales y eso cuesta y para eso hay que ser perseverantes y hay que involucrar a toda la generación a ciudadanos y ciudadanas.

¿Esta alternativa va  más allá de convergencia? 

Sin duda. Va más allá. No estamos hablando de una unidad de  la que hoy se pregona en donde existen partidos políticos que quieren aglutinarse. Estamos hablando de la construcción de una verdadera alternativa.

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Origen: Javier Orozco nació en Cochabamba  el 10 de junio de  1976.
Profesión: Se licenció en agronomía.

Dirigencia: Fue dirigente de la FUL de Cochabamba.