“La figura de Chávez es irrepetible por múltiples razones”, Carlos Malamud, investigador del Real Instituto Elcano

El  de Chávez es un legado contradictorio. Por un lado,  de una perspectiva de los sectores populares, hay un gran respaldo hacia su gestión, sobre todo en función de algunos logros concretos en  campos muy delimitados como salud, educación y vivienda, y vinculado todo esto a cierto empoderamiento político del pueblo venezolano.

Pero a partir de aquí nos encontramos con  cuestiones más contradictorias, vinculadas con los déficits democráticos y  la falta de respeto  a las normas, incluso a las sancionadas por él mismo.

Ahora bien, la figura de Chávez  es irrepetible, y lo es por múltiples razones. Por una parte porque Evo, Correa… carecen de su carisma y capacidad política;  y en segundo lugar porque Chávez tenía dos requisitos que no cumple ninguno de los mencionados, ni mucho menos Cristina Fernández: El respaldo  de los “petrodólares”  que sirvieron enormemente para impulsar su proyecto político no sólo a nivel nacional, sino también a nivel continental; y  el apoyo directo de Fidel Castro.

Si Chávez, cuando emerge a la vida política, tanto venezolana como latinoamericana, no hubiera contado con el respaldo político de Fidel  -viniendo como venía de una trayectoria militar golpista, antidemocrática-  no hubiera triunfado en la manera en que lo hizo.  Entonces ninguno de los actuales presidentes está en condiciones de recibir ese liderazgo.

Pero hay que tener en cuenta otro hecho  importante: el liderazgo de Chávez se consolidó en un momento en que  había una apertura política en América Latina, en el cual algunos países comenzaron a elegir gobiernos de izquierda.

Esta situación no es la actual. No estamos en un momento de flujo  que podría impulsar  a cualquiera de estos presidentes, sino más bien de reflujo, y ésta es otra cuestión que atenta contra ese posible liderazgo.

Carlos Malamud es investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano de Madrid, especial para Ideas / La Frontera Dos.

Imagen: iberosphere.com