Al todo o nada, o por qué el MAS no se imagina sin Evo

ABI, 25 de diciembre 2012

“La forma de construcción de predominio político del Movimiento Al Socialismo se ha amarrado, se ha unido de una manera muy sólida a la sublimación de la figura presidencial”. De esta forma explica el investigador Roger Cortez cómo el MAS “se ha rendido a toda la tradición histórica caciquista del país”, y optó “por esa decisión pese a que el discurso que pregona, sobre todo lo que tiene que ver con comunitarismo y construcción de alternativas poscapitalistas, reclama una despersonalización de la política”.

Desde que el presidente Morales asumió la Presidencia ha logrado una legitimidad inédita desde el retorno de la democracia. Sucesivos procesos electorales le han dado victorias con un apoyo de entre el 50 y el 60% del electorado.

En entregas pasadas de Ideas se reflexionó en torno al liderazgo de Morales y cómo éste se ha convertido en una figura esencial e insustituible para el partido de Gobierno.

Las palabras del senador masista Eugenio Rojas lo reafirman de manera contundente: “Para nosotros, el MAS es fundamentalmente Evo Morales”.

Especialistas identificaron -en los referidos reportajes- algunos rasgos que encumbraron la figura del Presidente: discurso centrado en los excluidos, permanente contacto con la gente, carisma y habilidad a partir de su discurso sincero y sus relatos vivenciales.

Así, todo apunta a que el gran fuerte de Morales está en la identificación que genera con los sectores mayoritarios. Así lo refleja el legislador Rojas: “El presidente Evo Morales viene de la gente más humilde, históricamente marginada, humillada, que nunca nos hemos sentido la gran mayoría, sobre todo del movimiento indígena”.

Para el periodista y analista Andrés Gómez, el MAS es Evo Morales, y viceversa, lo que no deja lugar a otros líderes.

 

“Ni siquiera pasa como con el Movimiento Nacionalista Revolucionario, que no sólo era Víctor Paz, era también Hernán Siles Zuazo, Wálter Guevara, Juan Lechín.... Aquí, Evo Morales encarnó el MAS y por eso la preocupación y la desesperación del MAS para preservarse en el poder”.