Continuismo de Evo para la continuidad del proyecto, los escenarios de la consulta al TC

La consulta sobre la validez de la re-reelección del presidente Evo Morales que la mayoría oficialista del Senado decidió enviar al Tribunal Constitucional (TC) parece confirmar que el MAS ha optado por el camino de la continuidad: prolongarse en el poder, al amparo de la legitimidad y popularidad de la que aún goza el Mandatario.

Abecor

Más allá del debate sobre la legalidad o no, la legitimidad o no de esta intención y de los posibles escenarios y alternativas que se desprendan a partir del fallo del TC -que también se tratan en esta páginas-, políticos y analistas apuntan a que está claro que ante la imposibilidad del MAS de generar líderes sucesores que den la talla, Evo es la única “carta electoral” que puede garantizar la continuidad del proyecto al que se denominó “proceso de cambio”.

Tras la consulta al Tribunal Constitucional se abren tres escenarios posibles, cada uno con diversos caminos que el Gobierno podría seguir.

Primero: que el TC dé vía libre a la re-reelección de Morales y todo quede expedito hasta las elecciones presidenciales de diciembre de 2014.

Segundo: que el TC diga no y el MAS impulse y logre una reforma a la Constitución Política del Estado, y su refrendación en un referéndum.

Tercero: que aunque logre reformar la CPE, el MAS pierda en el referéndum, ante lo cual no le quedaría otra que buscar otro candidato a la presidencia.

Estas tres posibilidades, según el investigador y docente Roger Cortez, están condicionadas por el grado de autonomía del Tribunal. “Está claro -sostiene- que el escenario favorito del oficialismo es que el aparato (TC) haga una venia profunda frente al conductor”.

Según el constitucionalista Carlos Börth, que Morales haya pedido en días pasados a sus bases que elijan su candidato y que haya declarado que la consulta constitucional sobre si está o no habilitado está por demás, son indicios que muestran que el TC “ya ha sido abordado y está bajo presión”, lo que reduciría las posibilidades de que diga no.

Y si la respuesta es de todas maneras negativa, más allá de la reforma constitucional consecuente, Cortez advierte que también se generará una movilización interna en el MAS, “cuyos sectores más hegemonistas promoverán seguramente acciones radicales para apuntalar su principal carta electoral (Morales), pues de lo contrario su futuro se hace enormemente incierto”.

Según la normativa vigente, para reformar la CPE se requiere la aprobación de una ley por dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional, algo que el MAS estaría en condiciones de lograr.

Si por algún motivo el Gobierno no pudiese avanzar en el Parlamento, aún queda otra opción. El constitucionalista Carlos Alarcón recuerda que la reforma también puede hacerse viable mediante una iniciativa ciudadana, para lo cual se requerirían las formas del 20% del padrón electoral, algo que, dadas las encuestas y los anteriores resultados electorales, no parece fuera de la realidad.

Como tampoco -por las mismas razones- parece irreal que el oficialismo triunfe en un eventual referéndum. No obstante, en criterio de Börth, el mayor temor de Morales y su entorno es ganar esta consulta “con un bajón muy grande en el apoyo, lo que tendría efecto inmediato” en las elecciones de 2014.

El MAS: situación y apuesta

“Para mí la consulta está por demás. No soy abogado, pero varias veces dije que si quisiera ir a la reelección no necesito ninguna consulta ni referéndum. (…) la Constitución del Estado Plurinacional se aplica a partir de la elección de Evo Morales de 2009, que por tanto es la primera elección, no es la reelección. La elección de 2005 fue con la Constitución de la República. ¿Quién no va a entender eso?”.

Esta declaración que hizo el Presidente en la semana recoge y resume la intención y estrategia de su partido y su Gobierno… incluso de los senadores masistas que propiciaron la consulta al TC.

“Nosotros también creemos así, pero para una aplicación correcta de la Constitución hacemos esta consulta”, señaló el senador Eugenio Rojas.

¿Pero por qué hacerlo justamente ahora? “Es que el próximo será un año electoral… querer sacar una ley o interpretar (una ley o la CPE) en año electoral se puede politizar mucho más”, agrega.

A lo que su colega opositor Germán Antelo responde que el MAS busca “manipular” al TC para que falle a su favor y así no tener que ir por la vía que corresponde: reforma y referéndum.

¿Y el Estado?

Así el panorama, queda reflexionar sobre las ventajas y riesgos para el Estado y la sociedad de que el MAS siga en el mando. Entre los consultados hay coincidencia de que entre los avances importantes logrados por el proceso actual están la inclusión de los sectores indígenas y campesinos.

No obstante, según Cortez, esto ya está consolidado allende el MAS y más bien si éste se queda, acechan riesgos como que se incrementen “las tendencias de decadencia, autoritarismo y descomposición”.

Börth, desde una perspectiva diferente, explica que si finalmente Evo no accede a la re-reelección le espera a su sucesor niveles de gobernabilidad “muy bajos”, debido a que los movimientos sociales no sólo no lo apoyarían, sino que no serían neutrales ni pasivos, algo que no le conviene al país.

“Probablemente se salve el escollo constitucional de alguna manera y que corra nomás la candidatura del señor Morales, agotando ya su periodo, y cualquier otra interpretación o una posible reforma constitucional adelante, para dejar que el tiempo se encargue de decantar el proceso hasta que la oposición se rearticule mejor”, opina el especialista.

Más allá de estas interpretaciones y pronósticos, lo cierto es que serán los bolivianos los que definan el futuro que quieren para el país, cuando les toque votar en diciembre de 2014.