La primera audiencia del caso Porvenir: una retrospectiva al inicio del proceso judicial

Imagen: ES

Los primeros en llegar al Tribunal Departamental de Justicia fueron un grupo de víctimas y  familiares de los fallecidos, quienes  querían presenciar el inicio del juicio en contra del ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández, y otros 25 acusados, por el caso Porvenir.

Aquella mañana del sábado 19 de junio de 2010,  se presentaron al juzgado una hora antes del inicio formal del proceso (9.00).    No obstante,  fueron los primeros en  abandonar el recinto.

 El presidente del Tribunal, César Portocarrero  lo ordenó porque la  parte acusada  alegó que con su presencia, su eventual testimonio en el proceso podría quedar invalidado.

Cuando Fernández llegó al lugar, los fotógrafos y camarógrafos de los medios generaron gran alboroto para captar una imagen del político, que guardaba  detención carcelaria desde septiembre de 2008, cuando ocurrieron aquellos hechos que dejaron el saldo de 13 fallecidos.

El principal acusado del caso llegó escoltado por policías, y vestido con un traje plomo,  camisa clara y una corbata oscura.  Dentro, durante la audiencia, se lo vislumbró tranquilo y por  momentos muy concentrado.
En frente de la mesa que ocupó, junto a sus defensores, se ubicaron  abogados demandantes, entre ellos Mary Carrasco, quién aún  patrocina a las víctimas. 

Entre los objetos que tenía Fernández, estaba una agenda, un Código de Procedimiento Penal, y una botella de agua.  El ex prefecto aprovechó el receso para sentarse al lado de su esposa.

El salón estuvo repleto, con la presencia de familiares tanto de las  víctimas como de los acusados, los invitados especiales, y los periodistas. Entre quienes asistieron al  inicio del proceso estuvo el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Bolivia, Denis Racicot.

“Lo más importante es que el juicio oral se inició. Es un momento esperado por las víctimas, principalmente, y también por los acusados que están detenidos, en algunos casos hace 21 meses”, declaró el representante.

La audiencia duró apróximadamente tres horas y media. Una gran parte de ella transcurrió con la lectura de los memoriales en los que algunos acusados solicitaron la suspensión del inicio del proceso, y se excusaron por no estar presentes. Los argumentos: falta de  recursos para el viaje o problemas de salud.  

A las 13.45, el juez culminó la audiencia y declaró la reanudación más  un mes después, el 21 de julio. El amplio lapso se debió a  la vacación judicial.

Cuando el juez terminó de dictar aquello, un abogado de la parte acusada pidió que la fecha de reanudación se cambie para un día después, el 22 de julio, dado que el 21 contraería nupcias. Todos en la sala rieron.  Al final, el juez no consideró el pedido.