"El próximo Gobierno de Chile propondrá sentarse a dialogar”, Jorge Tarud, diputado chileno

 -   Hay una gran probabilidad de que Michelle Bachelet vuelva a la Presidencia de Chile. Si eso pasa, ¿cuánto afectará en las relaciones entre Evo y Bachelet el actual enfrentamiento entre ambos gobiernos? 
- Con provocaciones y con agresividad, el presidente Evo Morales no va a conseguir absolutamente  nada. La única fórmula factible es sentarse a una mesa de diálogo para tratar los temas en forma clara, concreta, con propuestas que sean útiles y factibles.

Pero no hay que olvidar que cuando la presidenta Bachelet estableció el punto marítimo en la agenda, ella fue muy clara y precisa en señalar de que este diálogo se daría en el marco del tratado vigente, lo que el presidente Morales no ha querido reconocer.

- Desde su punto de vista, con este clima de tensión entre ambos países, ¿Bolivia está más lejos de su objetivo en el tema mar?

- El nuevo Gobierno que salga de Chile va a proponer sentarse a la mesa de diálogo, pero hay algo que cualquier Gobierno tiene que tener en cuenta. El 90% de los chilenos no apoya entregar territorio con soberanía y eso cualquier Gobierno, sea el actual o sea el futuro , va a tener que considerar.  Y si se hace una oferta a Bolivia, eventualmente ésta tendrá que ser plebiscitada para que los chilenos  decidan.

- Las autoridades de ambos gobiernos han protagonizado   un cruce de declaraciones por el tema de los tres soldados. Morales dijo que Piñera   desprestigia a su país y que  estaba vengándose...  ¿Cómo se toma esto en la sociedad y el Estado  chilenos?
- El (presidente Morales) ha intentado personalizar su confrontación con el Presidente de Chile, pero yo creo que comete un error, porque si bien un poco acá van a “pisar el palito”, como decimos en Chile,  y se van a prestar para ser parte de esta ofensiva, la inmensa mayoría de los chilenos respalda la actitud del Gobierno, porque el Gobierno ha actuado conforme a derecho y por lo tanto no se podría actuar de espaldas a la justicia.

 Ya tuvimos en el pasado un dictador, el señor (Augusto) Pinochet, que expulsaba chilenos y extranjeros cuando a él se le antojaba. Eso se terminó en 1990, y por lo tanto se tiene que respetar el estado de derecho.