“Los recintos de voto no serán los consulados ni las embajadas”, Wilma Velasco, presidenta del TSE

Fotos: Freddy Barragán / Página Siete

 

La autoridad indica que en el exterior los espacios de votación se dispondrán en lugares públicos, donde los connacionales tengan "mayor libertad" para sufragar.

En Argentina, Wilma Velasco, presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), habló en quechua, a través de una radio comunitaria, para informar a los inmigrantes potosinos que radican en Escobar el proceso de empadronamiento. "Fue bastante emotivo", rememora.

En Bérgamo, Italia, en cambio, tuvo que calmar los ánimos de un connacional furibundo, que estaba apremiado por la larga hilera de bolivianos que querían inscribirse. "Las filas eran largas... La hora que piden permiso, no se les paga. Por eso, requerían celeridad", comenta.

Éstos son dos acontecimientos que la presidenta del TSE vivió en la primera etapa del empadronamiento en el exterior, cuando se llevó ese registro en Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, España, Italia y Gran Bretaña.

Desde el lunes pasado -hasta el 9 de junio- se lleva adelante la segunda fase, que incluye 33 países donde se lleva a cabo el registro.

En esta entrevista, Velasco habla de la experiencia del operativo, la cantidad de personal que se desplegó, las medidas de transparencia que se asumieron, entre otros pormenores.4

Es la primera vez que el TSE despliega un operativo de esta naturaleza. ¿Puede describir las impresiones que le genera esto?

Es evidente. Es la primera vez que el Estado boliviano y fundamentalmente el Tribunal Supremo Electoral encara un proceso de esta magnitud, de llegar a 33 países. Tenemos la experiencia de 2009 (se empadronó en seis Estados), pero ahora la norma es distinta. No hay restricción alguna. Por ello, estamos obligados a garantizar los espacios de acceso para que los bolivianos puedan registrarse biométricamente en el exterior.

¿Cuántos equipos de registro se están utilizando y qué tipo de personal se desplegó?

El TSE previó este aspecto el año pasado, dentro de su planificación y ha logrado remitir a los 33 países los equipos biométricos. En este momento, aproximadamente, estamos con 200 equipos biométricos en el exterior. Si bien vamos a trabajar en 157 puntos de empadronamiento, el resto de equipos servirá para reemplazo frente a alguna contingencia o problema técnico.

Ahora bien, el trabajo evidentemente es descomunal, pero logramos llegar a los 33 países. Para esto el TSE contrató a notarios operadores en el exterior, a los bolivianos que radican en el exterior. Ellos fueron capacitados en algunos casos in situ, y en otros a través de teleconferencias. Logramos optimizar recursos económicos, toda vez que ya no hemos enviado nuestros técnicos para capacitar a los notarios operadores.

¿Cuántas personas forman parte del operativo?

Estamos aproximadamente con 298 notarios operadores. A eso tenemos que sumar los coordinadores, que son responsables de hacer seguimiento a estos notarios operadores. También, a ello se suman -y esto lo hemos implementado recién este año- asistentes en comunicación. Era necesario contar con este personal, toda vez que ellos prepararon para esta fase, por ejemplo, ya un espacio de información a nuestros connacionales para que desde el 10 de marzo puedan acudir a empadronarse.

Hay siete países a los que se está dando prioridad, entre ellos está Argentina y España ¿Por qué?

Fundamentalmente el numero de connacionales. La comunidad en estos países es bastante grande, y dentro de la planificación teníamos que prever con cuántos equipos teníamos que trabajar en estas comunidades, en qué lugares están ubicados los bolivianos en estos países; y eso justamente, esos datos estadísticos, que nosotros hemos recabado, donde están los bolivianos, nos ha permitido llegar a llegar a 69 ciudades y 33 países.

En la primera fase de esta inscripción se registró a algo más de 38 mil ciudadanos en estos siete países. Para esta segunda fase ¿cuántos se proyecta inscribir?

El Tribunal Supremo Electoral no se ha planteado una proyección, no basado en el principio que señala la Ley: el voto en el exterior es voluntario; por lo tanto, lo único que hace el TSE es garantizar el espacio para que ellos puedan ejercer este derecho político, primero para el registro; luego para la votación.

Pero el TSE a efectos de planificar organizar obviamente teníamos que partir con datos estadísticos, y para ello hemos acudido a los institutos de estadística de los países donde están nuestros connacionales, a nuestras embajadas, consulados y fundamentalmente a las organizaciones sociales de nuestros compatriotas que radican en el exterior. A partir de ello, es que hemos ido elaborando una proyección, aproximadamente de 600 mil bolivianos y bolivianas, que radican en el exterior; y además si ustedes comparan con los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) no estábamos lejos en la elaboración de estas estadísticas, que nos han permitido planificar dónde teníamos que enviar más equipos; y dónde menos equipos donde deberíamos planificar un periodo mucho más largo para el empadronamiento; y en qué países deberían ser estos periodos más pequeños.

¿Hubo algunos bolivianos que se han manifestado fuera de los 33 países indicados, para participar de este proceso? ¿Si es así qué va a hacer el TSE al respecto?

Sí. Han llegado algunos pedidos, pero nosotros no podemos hacer nada porque la ley es taxativa. Solamente debemos estar en los lugares donde tenemos representación diplomática permanente.

¿Qué medidas hay para transparentar el empadronamiento?

Fundamentalmente, una de las medidas es que el mismo sistema ofrece esa garantía, la transparencia de que un registro es un voto. Para ello y para la tranquilidad de la ciudadanía y de las organizaciones políticas, el TSE tomó algunas medidas.

Primero, las organizaciones políticas deben -y además ya se les informó oficialmente- acreditar a un técnico, si vale el término, para que podamos darle todos los insumos de la base de datos que se va a ir generando en este proceso de empadronamiento.

Al margen de ello, estas personas recibirán capacitación técnica sobre todos los procedimientos que utilizamos al momento de capturar los datos. Además también se les solicitó que nos den una página, un correo electrónico, donde podamos enviarles, cada semana, todo el flujo de información que se vaya generando en el registro, en cada uno de estos países.

En esa misma línea, en torno al día del voto en el exterior en sí, ¿Qué acciones se asumirán?

Ya en el proceso de votación, obviamente, la transparencia de todo este proceso y además de custodiar, vigilar y lograr que se respete la voluntad de cada uno de los ciudadanos, estará también en manos de los propios ciudadanos, porque son los jurados electorales quienes custodian esa voluntad de la ciudadanía.

El TSE siempre con el objetivo de transparentar, y que haya más ojos, logrará que las organizaciones políticas designen a sus delegados políticos para recinto o mesa. Ellos van a acreditar en el exterior, obviamente a bolivianos radicados en el exterior, para que hagan una fiscalización de este proceso.

Otro de los aspectos que también va a garantizar el TSE, en algunos países donde se esté suscribiendo convenios, es que haya veedores, observadores, quienes acompañen en este proceso de organizaciones, como por ejemplo en España el Defensor del Pueblo, que pueda acompañar este proceso en los recintos donde se va a llevar a cabo el proceso de votación.

Algo muy importante que la ciudadanía debe saber y conocer: los recintos de votación no serán los consulados ni las embajadas. Van a ser espacios públicos, que nos están ofreciendo y que también estamos buscando en estos convenios con nuestros similares en los otros países: escuelas u otros espacios públicos, donde el ciudadano tenga la mayor libertad al momento de emitir su voto.

¿Cómo se controlará la propaganda electoral en el exterior?

El reglamento que se va a aplicar en Bolivia, también se va a aplicar en el exterior con las mismas restricciones. Pero ahí las organizaciones políticas tendrán que respetar las normas de esos países, y nosotros regularemos con nuestra norma interna a los representantes de las organizaciones políticas que impulsen en esos países, al margen de las restricciones que tiene el país, la campaña y propaganda electoral.