En la zona de cercanía: Las claves del acercamiento entre los sin miedo y los demócratas
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El alcalde Luis Revilla hizo los contactos con Rubén Costas. El día pactado del encuentro fue el 27 de febrero. En esa jornada, el gobernador cruceño y Juan Del Granado se conocieron. Fue la primera vez.
El encuentro fue auspicioso, y hasta hubo una declaración conjunta al final. Pero lo que más sorprende es la empatía que hubo entre los líderes, la cual llegó a tal grado que Del Granado hizo suya una frase de Costas: "Les puedo decir que no hemos venido a cerrar ningún acuerdo, hemos venido a abrir camino".
Desde entonces, el Movimiento Sin Miedo (MSM) y el Movimiento Demócrata Social (MDS) están en un proceso de acercamiento, con miras a una eventual alianza de corto, mediano y largo plazo.
Y al parecer el viento sopla a favor. La pasada semana, la conducción del MSM ratificó la declaración conjunta y se pidió a la dirección del frente continuar con este "acercamiento auspicioso".
"(Rubén y Juan) coincidieron que es el momento en que los liderazgos más representativos tienen que unir al país, tienen que unir a Bolivia entera", establece la declaración conjunta.
¿Pero cuáles son las claves de este acercamiento? ¿Por qué se produce a estas alturas?
"Las primeras encuestas del año sobre el potencial respaldo electoral al binomio Morales-García han agitado las aguas del archipiélago de oposiciones todavía desarticuladas", afirma la politóloga Erika Brockmann.
Y es que el acercamiento entre Costas y Del Granado se dio después de la publicación de la primera encuesta de intención de voto del año, la cual muestra -por un lado- que Morales, con una oposición fragmentada, sería reelecto sin necesidad de una segunda vuelta, y -por otro lado- que el mejor perfilado de los presidenciables en una contienda con Morales es Samuel Doria Medina, líder del Frente Amplio.
Precisamente, Brockmann sostiene que este acercamiento representa también una "provocación" a ese intento de unidad opositora, al que el MSM y los demócratas con su aproximación le dan un mensaje: que los esquemas de unidad no son monopolio de esa fuerza, aunque ello "no quita que a la larga pueda haber un acercamiento".
Las claves
Un primer elemento que se detecta sobre este acercamiento es la "conveniencia mutua positiva", que anota el analista Jorge Dulón. Ello se expresa en que de consolidarse la alianza, ambos frentes se beneficiarán del caudal electoral que tiene cada cual en su región.
"En el caso de Juan Del Granado, lo que gana es electorado en el oriente, en los departamentos de la mal llamada ‘media luna’, que tienen afinidad con Costas. Por lo tanto, Juan podría captar ese voto en distintos espacios de poder", afirma.
Costas -menciona- tendría la posibilidad de captar adherentes en occidente y lograr una mayor cercanía con movimientos y sectores sociales que se han aproximado a los sin miedo, con el fin de aumentar su caudal electoral, y proyectarse políticamente a futuro.
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Pero también se identifica que este paso representa para cada frente una meta que lograr, con el fin de dejar atrás atavíos que perjudican.
Brockmann sostiene que los demócratas apuntan a romper la imagen negativa que hay en occidente de su líder; mientras que los sin miedo -vislumbra- quieren desbaratar la discursividad de no contaminarse con otros partidos que no sean de su línea.
"Se ve en los demócratas un intento de romper el cerco territorial, una voluntad de desmontar la imagen que se ha construido en torno a Costas, como si fuera conservador, símbolo de la oligarquía cruceña, cuando no lo es", afirma.
En el caso del MSM, Brockmann apunta: "Se ha roto una mirada tajante de un partido que todavía tenía reflejos de una dogmática de izquierda, de no negociación con nadie, de no contaminación".
Lo programático
Un elemento relevante en torno a una eventual alianza entre ambas fuerzas es la sintonía programática. ¿Qué sucede al respecto?
"En política no siempre uno más uno es dos", sostiene el periodista Mario Espinoza, quien considera que ambos frentes no están en la misma línea ideológica y que en el fondo la alianza tiene que ver con factores de utilidad.
"Entiendo que a ambos les conviene hacer esto. Pero no está mal que haya alianzas. Hay que hacer alianzas en política. Lo malo es que nos digan que hay coincidencias programáticas donde no las hay", afirma el periodista.
En cambio, Dulón detecta "ciertas coincidencias programáticas", que no responden al ámbito ideológico de derecha o izquierda, sino más bien que están relacionadas con "una lógica programática en términos de visión de país".
Mirando a futuro
Tras las elecciones presidenciales, se vienen las regionales para elegir a gobernadores y alcaldes (abril de 2015). Dulón asegura que la mirada del acercamiento del MSM y del MDS también considera esos comicios, en busca de "poder cooptar otros espacios de poder, como las gobernaciones y obviamente las alcaldías".
Detecta, además, que de consolidarse la alianza entre ambos frentes, el más indicado a ir como candidato es Del Granado, dado que éste anunció desde ya que será su última elección.
"Él quiere proyectarse como una opción a nivel nacional, y también dejó claro que les va a subir la carrera presidencial como candidato a la Presidencia".
En cambio, identifica una actitud de "prudencia" en Costas, dado que piensa, por ahora, que "para él es mucho más cómoda la gestión en la Gobernación". Y no cree que se arriesgue a optar por una candidatura presidencial, sabiendo que las condiciones no son tan favorables como lo muestran las encuestas de intención de voto.
"En términos de acumulación de capital político, para Costas es mucho más fácil consolidar la alianza, fortalecer su candidatura, su continuidad en la Gobernación y aprovechar la alianza con el MSM para poder poner fichas de su opción política de oriente en el occidente, con el fin de proyectarse y crecer en occidente". ¿Pensando en 2019?
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Mario Espinoza, Periodista
"En política, se debe hacer alianzas"
No le creo ni a Juan Del Granado ni a Rubén Costas que sea una situación programática, como ellos dicen. No creo que estén en la misma línea política. Y, claro, no está mal que haya alianzas. Lo que deben dejar de hacer es mentirnos, de que aquí hay programas conjuntos. Que haya alianzas, eso es bienvenido.
Ahora, creo que Juan se ha fijado en la encuesta que publicó Página Siete y dijo: "¡epa!, ¿qué me está pasando?". Bueno, lo que está pasando es que Del Granado representa a los viejos políticos. Es más, creo que es el único que sobrevive de esa vieja forma de hacer política, y entonces tiene que unirse con alguien; y Rubén Costas no está mal en Santa Cruz.
El acercamiento no es por buenos. Entiendo que a ambos les conviene hacer esto. Lo que lleva a pensar que van a volver los antiguos trucos políticos que en sí mismos no son malos. Hay que hacer alianzas en política, lo malo es que nos digan que hay coincidencias programáticas donde no las hay.
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Jorge Dulón, analista político:
"Hay una conveniencia mutua positiva"
Este acercamiento se puede analizar desde tres variables: 1) Tiene que ver con un acercamiento en términos de experiencia de gestión. El gobernador Costas tiene nueve años de experiencia en la gestión en la Gobernación de Santa Cruz y esto hace que se haya ido institucionalizando ese concepto de gestión en la Gobernación. Esto ha sucedido de manera muy parecida con Juan Del Granado, que ha estado 14 años en el municipio.
2) Hay una conveniencia mutua positiva, desde el punto de vista del acercamiento de Juan al electorado del oriente. Y pasa también de forma viceversa. Es decir, un acercamiento de Rubén Costas al occidente.
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