La firma del Tratado de 1904 en la prensa de la época


Abecor
 La prensa de la época difundió el proceso de negociación, la firma y el tratamiento legislativo en los congresos de ambos países, aunque en sus portadas prevalecían más anuncios comerciales.

La noticia de la firma del Tratado de 1904 se informó entre anuncios comerciales, que acaparaban la portada de los matutinos El Comercio y El Diario, y las informaciones de la guerra que entonces libraban Rusia y Japón.

El tratado entró a conocimiento de la opinión pública boliviana con el denominativo de "protocolo", dado que así se lo daba a conocer en los cables de prensa que llegaban a las redacciones de los diarios, y que éstos publicaban en sus ediciones matutinas.

La noticia no era menor. La suscripción del documento -el 20 de octubre- puso fin a 25 años de incertidumbre, después de la Guerra del Pacífico de 1879; aunque hoy, visto en perspectiva, el texto selló nuestra mediterraneidad, y es punta de lanza de Chile para no encontrar una solución a la demanda boliviana, de un acceso soberano al Pacífico.


Portada del diario El Comercio del 29
de octubre de 1904.
La prensa de la época -según una revisión hemerográfica de los dos diarios indicados arriba- mostró un marcado interés en difundir las negociaciones del documento, la suscripción del texto final, y el posterior tratamiento legislativo del mismo, en los congresos de ambos países. 
En ese marco, según el trabajo realizado, se puede establecer que la información que difundieron El Comercio y El Diario estuvo estructurada de la siguiente forma: notas -escuetas- sobre las negociaciones (algunas noticias tenían hasta tres líneas de una columna), difusión de las bases del documento; y además de editoriales y comentarios dedicados a ese tema.

La portada, anuncios

El día de la firma del Tratado de 1904, un anuncio publicado en la portada de El Comercio mostraba cierta paradoja respecto de las negociaciones de los gobiernos de Bolivia y Chile. Se trataba de un aviso de la venta de caballos de origen chileno.

"En el tambo de Quirquincho se encuentran a la venta una partida de hermosos caballos chilenos, tanto de silla como de coche / Aprovechar la oportunidad porque estarán aquí, sólo por pocos días", decía el anuncio.

De esa forma la noticia de la suscripción del documento pasó sin el relieve periodístico que hoy caracteriza a los medios impresos cuando se trata de noticias de esa magnitud.

Pero no se trataba de algo insólito. A juzgar por las portadas revisadas, el énfasis de los medios, en ese espacio, estaba puesto en los avisos comerciales. El día de la suscripción del tratado, por ejemplo, El Diario anunciaba en su portada "Té néctar, el mejor y el más barato", a media página y en cinco columnas.

La noticia de la firma del tratado mereció, en ese matutino, siete líneas de una columna, y se dio a conocer en la sección denominada Boletín Telegráfico. "Santiago, Octubre 22.- Hoy se firmó en la Moneda el protocolo de Paz y Amistad que pone término al litigio boliviano-chileno". (En este medio impreso la noticia se dio a conocer el día 23 de octubre. No obstante, la historia registra que la suscripción del tratado se dio el 20 de octubre).


Pormenores, las tratativas
Portada de El Diario del 20 de
 octubre de 1904.
A principios de octubre de 1904, los gobiernos de Bolivia y de Chile daban las "esticadas" finales al documento, que suscribirían a fines de ese mes. En ese ínterin, los medios impresos nacionales dieron a conocer la finalización de las tratativas, las principales "bases" de texto, y hasta los eventuales festejos que se preveían con autoridades bolivianas, tras llegar a un acuerdo.

El 14 de octubre, se informaba desde Chile que el ministro de Relaciones Exteriores de ese Estado había dado por concluidas las "negociaciones de paz" entre su gobierno y el de Bolivia, y que en ese proceso sólo faltaba el "visto bueno" de la Cancillería boliviana.

Un aditamento a esa información estaba concentrado en que el presidente chileno de entonces anunciaba un "gran banquete" para el embajador plenipotenciario de Bolivia, Alberto Gutiérrez, debido al buen curso de las negociaciones.

Dos días después de aquella noticia, el 16 de octubre, muchos bolivianos desayunaron la noticia de que en el tratado el país renunciaba "a la posesión definitiva de su litoral", y que Chile, entre otras acciones, debía garantizar la construcción de un ferrocarril, "que partiendo de la altiplanicie boliviana" llegue a la costa del Pacífico".

Lo editorializante del caso
Una vez conocida la noticia en territorio nacional (el tratado se había firmado en el palacio de La Moneda), los medios locales -como es habitual con temas de gran interés- expresaron su posición a través de sus editoriales.

En el suyo, El Comercio adoptó una línea de celebración de la paz, y expresó un exagerado optimismo a las bases del acuerdo. El 23 de octubre, bajo el título "El tratado con Chile", este medio sostuvo que la suscripción del documento llegaba después de 25 años, y que el texto se firmaba después de una "larga y discreta gestión".

"No es éste el momento de examinar el tratado en sus detalles: pero debemos decir que él es bueno, por lo que conocemos y que dadas las circunstancias es sino cuanto era posible desear, cuando era posible conseguir", decía en parte de su editorial.

El texto agregaba: "Olvidemos el pasado para fijarnos solo en el presente, augurio de un porvenir alagueño, y repitamos alborozados: Paz entre los hombres de buena voluntad! Paz entre pueblos hermanos; Paz en el ámbito del mundo!".


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En cambio, El Diario -que se había fundado en abril de 1904- mostró una posición más cauta, y pidió una discusión razonada en el Parlamento. En su editorial hizo referencia a la bases del tratado, y puso énfasis en la cesión que haría Bolicia de su Litoral, y en la delimitación territorial que con a firma se establecería. El texto concluía: "al fin y al cabo es un sacrificio". Sin embargo, este medio pedía un adecuado análisis del documento en el Congreso.

Parte del editorial decía: "Sin alborozo, sin vehemencia, sin patriotería, con profundo amor a Bolivia estudiemos este pacto. Tomémoslo en cuenta en sus aspectos prácticos y desechando declamaciones, pongamos elemento sano y desinteresado a su discusión y resolución".

Transcurrió noviembre y diciembre, y el documento pasó a tratamiento de los legislativos de ambos Estados. En el caso de Chile se trató en "sesiones secretas".

Fue a fines de diciembre cuando surgió una nueva polémica que puso a dos medios en controversia: El Heraldo y El Comercio. El punto de discordia estaba en ver o no al tratado como una panacea.

El Heraldo de Cochabamba había publicado el 10 de diciembre lo siguiente: "Tenemos puerto; podemos respirar libremente. Nuestro comercio es independiente; penetrará con él en nuestro vasto territorio el progreso en todas sus manifestaciones". No sólo eso, culminaba con muchos vítores.

"Supóngase que a un padre de familia le amputan los dos pies para salvarle la vida; ¿sus hijos bailarán, harán jarana por tan dolorosa amputación?", la respuesta, esta vez, vino de El Comercio.

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