"Éste es un país que aguanta al Presidente alrededor de 12 años, no más", Mariano Baptista, historiador

Foto: tomadas de Página Siete.

¿Cómo diría que fue el papel del Vicepresidente en la historia del país?
Bueno, ha variado  muchísimo con los años, ha variado. Pero al margen de lo que diga la ley,  la función que tiene el Vicepresidente es presidir el Legislativo y sustituir al Presidente en caso de incapacidad o muerte. 

Pero la verdad es que el Vicepresidente nunca se ha llevado bien con el Presidente. Yo diría que es el síndrome del delfín, que hay en todos los gobiernos. Es decir, el Presidente sabe que si se queda incapacitado o sufre un golpe de Estado, como le sucedió a Goni, o muere, entonces el delfín es el Vicepresidente. Eso le sucedió a Banzer, que estaba peleado con su Vicepresidente, toda la familia Banzer, al extremo de que no le dejaban entrar al despacho cuando viajó Banzer a su último tratamiento en EEUU, y se reconciliaron porque Banzer sabía que tenía los días contados.

Otra anécdota graciosa es que el doctor Paz Estenssoro en su cuarto periodo nunca abandonó el despacho. Nunca le dio el gusto al vicepresidente Garret de sentarse en la silla presidencial. Ni siquiera se resfrió y nunca viajó a una conmemoración departamental que la Constitución esa época decía que era obligatorio una vez al año. Nunca viajó, y ni a reuniones internacionales. Él tenía conciencia de que no quería dejar la Presidencia. 
En el caso de Barrientos, ¿cómo se dio  la posibilidad de que  un Vice dé  un  golpe a su Presidente?Era un golpe anunciado porque ya el país estaba cansado de la figura de Paz Estenssoro. Éste es un país que aguanta al Presidente alrededor de 12 años, no más. Ahora no sé si estamos rompiendo esa regla, pero, en general, la paciencia del país no dura más de una década.

Claro, había un clima favorable. Él tuvo ese gesto de lanzarse en paracaídas, demostró coraje personal porque los otros dos paracaidistas habían caído, se pegaron un tortillazo en El Alto. Y era una figura nueva. Pese a que Paz Estenssoro poco antes le hizo entregar  el Cóndor de los Andes, tratando de parar  el golpe.

Si tuviera que hacer un retrato en abstracto del Vicepresidente, ¿cómo lo escribiría?  No lo describiría, porque depende de cada personaje. Además, claro, hay gente con personalidad, pero la primera regla es no molestar al Mandatario, no hacerle sombra. No tratar de sustituirlo en sus funciones. Ésa es una regla de prudencia política. No sé si ahora se cumple o no se cumple.
Hemos tenido presidentes desconfiados...
Todos, no ha habido uno que confíe.

¿Tiene alguna anécdota al respecto?Las relaciones han sido tan malas que en el siglo XIX un presidente que fue Campero exilió al vicepresidente que era Aniceto Arce, en esa época le dio 15 días para que saliera, porque, claro, no había aviones, no había trenes. Tuvo que salir a  Argentina en carruaje.
¿Y cuál fue la razón para el exilio?Las diferencias con Chile. Uno era partidario de buscar una paz con Chile, que era Arce, y el otro hacía la función del guerrista, pero no hacía la guerra. No movió un soldado. Pero en fin, así son las entelequias bolivianas.