Perspectiva: ¿Puede la oposición “quebrar” los dos tercios del MAS?
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| Abecor |
Como van las preferencias electorales en Bolivia, Evo Morales no sólo sería reelecto como presidente, sino que además el Movimiento Al Socialismo (MAS) lograría reeditar los dos tercios que hoy ostenta en la Asamblea Legislativa.
Visto el panorama, la oposición quedaría reducida a ocupar en el Senado ocho escaños contra 28 del MAS, según una proyección de Página Siete. No obstante, de existir un candidato opositor de unidad, la situación sería distinta. Ese postulante "polarizador" conseguiría 15 espacios en esa cámara, frente a las 21 senaturías que obtendría el MAS. Los dos tercios en esta cámara se consiguen con 24 senadores.
Ante ello, la oposición tiene dos caminos para quebrar la mayoría que ostenta el MAS, según se desprende de consultas a especialistas. La primera -que es una corriente de opinión- es que renuncien al menos dos opositores a sus candidaturas, con el fin de dejar en carrera al "candidato polarizador"; y la segunda, es aprovechar al máximo la etapa de difusión de propaganda en medios de comunicación para intentar crecer más en intención de voto.
Cuando el MAS llegó al poder en enero de 2006 se enfrentó a un Legislativo sin mayoría, lo que le significó distintas dificultades a la hora de llevar adelante su proyecto político. Esta situación cambió a partir de 2010, debido a los dos tercios que obtuvo en el parlamento. Esta nueva situación le permitió apuntalar su proyecto, aprobar las leyes que dan forma al Estado Plurinacional, entre otras acciones.
¿Renunciar?
En las elecciones de 2005 el candidato que polarizó con Morales fue Jorge Tuto Quiroga, quien obtuvo 28,6% frente al 53,7% que logró el MAS. En los comicios de 2009, Manfred Reyes Villa fue quien estuvo en ese papel con el 26,7%, contra el 63,9% que consiguió Morales.
El periodista Raúl Peñaranda sostiene que en el actual proceso electoral no se está dando aquella polarización, porque desde su perspectiva hay dos "candidatos opositores débiles" (Samuel Doria Medina y Tuto Quiroga), que no han logrado polarizar con Morales. Según su lectura, esta situación además genera que entre los dos opositores se dividan el porcentaje que obtuvo el postulante polarizador en las otras dos anteriores elecciones.
La propuesta de Peñaranda al respecto implica que uno de los dos debe "dar un paso al costado", esto con el fin de que el voto se concentre en la persona que quede en la contienda, para que así "la oposición pueda tener una presencia mayor en el Legislativo".
"La importancia de polarizar es que ese candidato obtiene más votos, más o menos alrededor del 30%, que se jugó en las elecciones anteriores, que si bien es poco, es una cifra razonable. En cambio, ahora se está dividiendo entre dos..., por lo tanto Evo Morales obtendría el mismo resultado y lograría el control del Legislativo", afirma.
El periodista y escritor Fernando Molina sostiene que esa es una posibilidad "hipotética" y remota, debido a que Samuel y Tuto "no van a estar interesados en renunciar y ceder". El candidato de Unidad Demócrata -asegura Molina- porque es el líder más importante de la oposición, y el segundo porque las distintas encuestas muestran que su intención de voto experimentó un crecimiento.
"No creo que las condiciones reales de la política se presten, porque están involucrados, además, candidatos a diputados, que en muchos casos están amarrados a la candidatura presidencial, como son los candidatos a diputados plurinominales", asegura.
Sobre ello, Peñaranda sostiene que la renuncia debe darse no por beneficiar a la oposición, sino "por el bien de la democracia", en aras de "un equilibrio mayor en la Asamblea", y para evitar la concentración de poder del MAS.
"Esto es para favorecer a la democracia, porque si un Gobierno tan fuerte, con tendencias al autoritarismo como éste obtiene otra vez más de dos tercios creo que se van a seguir limitando las libertades", expresó el periodista.
Entre las otras posibilidades que se menciona para romper los dos tercios que ahora tiene el MAS está aprovechar la difusión de propaganda electoral. "Aún hay un espacio de crecimiento" para la oposición, cuyo alcance dependerá de lo que haga en el periodo de difusión de propaganda, expresa Molina.
"En este momento todavía no se puede saber cuánto del voto del MAS es duro, cuánto es todavía arrebatable por parte de la campaña de los opositores que van a tener la ocasión de estar en TV, que es la principal herramienta de comunicación política aquí en Bolivia. Todavía es posible. Yo creo que hay mucho margen para que la oposición mejore sus puntos respecto a sus resultados, respecto al MAS", agrega este analista.
Una postura distinta tiene el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, quien sostiene que es "tarde" para pensar que la oposición se empiece hablar de una unidad que no se consiguió en la etapa preelectoral.
"Yo creo que no, porque (los candidatos opositores) no despegan. Yo creo que han llegado a su techo y no van a dar más, incluso unidos (...). Suponiendo que tres opositores renuncien en beneficio de un cuarto, la votación no se va unificar en favor del opositor", asegura Cárdenas. Y es que la exautoridad explica que si los postulantes renuncian a sus candidaturas, aquello no quiere decir que de forma automática su respaldo electoral beneficiaría al opositor que quede como el polarizador.
"La única alternativa era antes de los plazos del Tribunal Supremo Electoral; intentar armar una candidatura de unidad. La gente ahora ya ha tomado su posición. No porque haya candidato de unidad van a cambiar su posición. Parte va cambiar, totalmente de acuerdo, pero no todo el respaldo electoral de la oposición va ir al candidato de unidad. Parte va ir a apoyar al MAS, otra al voto nulo y blanco, e incluso otros se abstendrán", asegura.
Más allá de ello, sostiene que para quebrar los dos tercios del partido de gobierno debe ocurrir algo insólito. Por ejemplo, menciona que por el lado del MAS debe suceder algo como un gasolinazo antes de las elecciones, acción que "tumbaría" la reelección de Morales. En el caso de la oposición, expresa Cárdenas, es necesario que ocurra algo excepcional para que catapulte a esta facción política.
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PUNTOS DE VISTA
Soledad Chapetón, candidata a senadora por La Paz por UD
"Unidad Demócrata llegará a una segunda vuelta"
La primera fuerza de oposición con opción de alternativa para poder llegar a la Presidencia es Unidad Demócrata, esto según mediciones que asumen esa posición.
Unidad Demócrata tiene una encuesta interna que nos muestra que hay una mejora importante en la votación de esta fuerza política, Unidad Demócrata, que va a llegar a una segunda vuelta, por lo menos.
Asumimos que habrá segunda vuelta, y que Unidad Demócrata será protagonista de aquella, y estamos preparándonos para que eso suceda y para que pueda también haber un cambio de admintración en el Gobierno
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Jorge Tuto quiroga, postulante del Partido Demócrata Cristiano
"Somos el único proyecto en ascenso"
No pierdo mi tiempo con columnistas (en referencia a la propuesta planteada por Raúl Peñaranda). Si supieran algo de la política hubiera pedido un voto alguna vez. Vamos a ser primeros el 12 de octubre, vamos a estar llegando a segundo vuelta. Somos el único proyecto en ascenso.
Hace mucho tiempo que hago esto y sé por definición que mucha gente que nunca ha pedido un voto sale a analizar. Sería como que yo dé consejos de rugby. No tengo idea cómo se juega y por ver en televisión no voy a empezar a comentar.
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Juan del granado, candidato del Movimiento Sin Miedo
"Mantenemos la estrategia de ganarle al MAS"
Mantenemos la estrategia de ganarle al MAS. En segundo lugar, sí vamos a ser consistentes con lo que ha pasado en el país, reafirmamos que cualquier coalición va a tener el mismo destino que tuvo Podemos con Tuto Quiroga o que tuvo Convergencia con Reyes Villa. ¿Dónde están? Una parte de ellos en el MAS.
La única posibilidad de ganarle al MAS o ser una alternativa al MAS es ofrecer un proyecto ideológico, político y programático, que es lo que estamos haciendo. Si no logramos una proyección que nos lleve al Parlamento con una vigorosa representación numérica y cualitativa, no vamos a hacer alianza con la oposición conservadora. Y con el MAS, nunca más, porque venimos de una enorme frustración.
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