"Quién apela a la guerra sucia está empañando lo que debería ser una fiesta", Eduardo Ascarrunz, periodista y estratega político

Fotos: Página Siete

Ascarrunz, quien dirigió la campaña de Víctor Paz Estenssoro del 85, sugiere a la oposición pautas para sacarle provecho a las potencialidades de sus candidatos

Eduardo Ascarrunz, periodista y especialista en comunicación política, dirigió la campaña de Víctor Paz Estenssoro en 1985, considerada por muchos como un punto de inflexión respecto de hacer campañas en Bolivia, tras el retorno de la democracia.

Ascarrunz -en esta entrevista- recuerda cómo entonces se eludió la "guerra sucia", y más bien se apeló a la confrontación programática de ideas, con la ayuda de la comunicación política.

Respecto a la actual campaña de los candidatos opositores en competencia -rumbo a los comicios del 12 octubre- este especialista afirma que cada cual ostenta virtudes que no están siendo bien utilizadas, y les sugiere algunas pautas para que les saquen provecho.

¿Cuál es la principal diferencia que detecta entre el proceso electoral del 85, con lo que ocurre en el proceso actual con las campañas políticas?

El 85 dirigí la campaña de Víctor Paz Estenssoro. Cesó la guerra de los insultos, y terminó porque hicimos una campaña normal que ponía énfasis en la confrontación programática de ideas antes de descalificaciones. De esa manera pudimos marcar una diferencia porque nuestra campaña tuvo una mística, tuvo la simbología, la marcha, el eslogan, las proclamaciones…, y esto fue saludable. Y el resto de los candidatos entró en esa tónica de confrontar ideas y programas.

¿Y cuál es la diferencia principal que encuentra con el proceso de campaña actual?

Justamente eso. Lamentablemente el país político vuelve a la guerra sucia. Vuelve a ser de la descalificación y la degradación del contrincante una práctica sostenida, y es sabido que quien aplica esta manera de enfrentar una campaña carga con las consecuencias. Esta confrontación, estas ansias de decir "yo soy el mejor y él no vale nada" denota una degradación moral del proceso electoral, y va ser muy difícil que pueda modificarse esa inconducta en lo que queda del proceso en curso.

¿Cuáles son los perjuicios que ello implica para la democracia?
Quién hace eso está empañando lo que debería ser una fiesta. Da gusto esa presencia masiva de la gente en los recintos de votación. En cambio, esto crea desconfianza. Quien apela a la guerra sucia, al insulto, se declara como una persona que no tiene un programa ni una propuesta, que es incapaz de convertirse -en el caso de la oposición- en una auténtica alternativa al modelo de gobierno.

En este proceso electoral no hay eslogans que hayan incidido de sobremanera, ¿qué opina?
El eslogan es consecuencia de un traspaso que viene desde la ideología doctrinaria que es la biblia. Luego viene el catecismo, luego el decálogo, y del decálogo a la idea de fuerza. El eslogan resume en una frase lo que es la propuesta de un candidato. No encuentro cuál es el eslogan de ninguno de los partidos opositores.

Ahora bien, hay un eslogan que tiene ocho años: "Evo cumple". Le agregaron: "Bolivia cambia". Siempre quise saber quién es el autor de ese acierto de repetir durante nueve años esa frase. Ya sé quién es el autor y sé de dónde viene. Viene de Argentina: "Perón cumple, Argentina dignidad". Ahora bien, siempre quise saber también quién es ese inspirado que le puso en el proceso electoral de 2005 un poncho a Evo, convirtiéndolo de un candidato sindical-cocalero, en un candidato indígena. Porque es ahí que cobra validez aquello de que "los que siempre han estado abajo se han empoderado, y los que siempre han estado arriba están abajo".

¿Qué pueden hacer los candidatos para captar más voto, utilizando la comunicación política?
Actuar más seriamente. Por ejemplo, Quiroga no es fruto de una alianza. Es candidato del partido de la democracia cristiana. Datos estadísticos nos dice que más de la mitad de los bolivianos somos creyentes cristianos, hay hegemonía católica. Entonces, Tuto debería acudir a esa pertenencia, le podría aumentar las posibilidades de respaldo.

Algo más, Quiroga en una proclamación calificó a Paz Estenssoro como el hombre más importante del siglo XX en la historia de Bolivia. Hay un voto histórico en el Beni que es pro MNR, y también en Santa Cruz; y Quiroga muy hábilmente ha pensado en rescatar parte de esa votación.

¿En el caso de Doria Medina, a qué puede apelar?
Hay una experiencia…, yo no recomiendo nunca copiar nada, pero el ejemplo es aclarador. A Fernando de la Rua, en su primera elección en Argentina, le decían que era un candidato aburrido. Él, su hijo y un estratega brasileño explotaron esa debilidad en un spot histórico. Aparecía en cámara y decía con vehemencia: "Dicen que soy aburrido…, pero tengo un programa, tengo una propuesta, pa-pa-pa". Se sostiene que Doria Medina no tiene carisma. Él podría decirle a la gente: "Dicen que no soy carismático, pero tengo mis ideas, tengo mi propuesta, tengo mi plan...". Acudir a este tipo de cosas le daría más votos que retar a debatir a Morales.

¿En el caso de Del Granado?
Juan Del Granado tiene un buen perfil. Ha sido un buen administrador de gestión en la Alcaldía paceña. Está muy bien acompañado. Esa dupla es sensacional. El hombre maduro, la mujer joven; la cuestión geográfica… Y hay complementación. No sé qué eslogan debería tener Juan, pero sé que no debería tener como eslogan: "Por todo un país"; o este otro que dice "Sin miedo tú ganas", que no es un mensaje de apelación al voto.

¿Qué podría explotar?
Juan es un candidato que ha puesto entre rejas a un dictador, es un hombre valiente, tiene ideas y una excelente retórica, el mejor orador de todos los candidatos… Entonces, poner a valer sus capacidades y no ser excluyente. Tiene a un buen planificador en cuestiones territoriales como jefe de campaña, pero debe complementarlo con un especialista creativo.

¿Vargas por dónde podría encontrar una veta de respaldo?
Si yo fuera Fernando Varga haría imprimir miles de copias de la entrevista que le hizo Página Siete a Margot Soria, su candidata a Vicepresidente (la entrevista tituló: "A título de hegemonía, nos quieren llevar a una dictadura"). Ahí hay ideas, hay sentimiento, hay propuesta, hay una consecuencia con una posición en defensa de los recursos naturales. Hay un discurso muy bueno. Debería empapelar las paredes con estas ideas.

De su carrera ¿Cuál es el eslogan que más recuerda?
Mencionaría tres. El del 85 con Paz Estenssoro: "Un hombre seguro para un gobierno firme"; el de Chaza "Dale Chaza" y salió concejal cuando la situación le era adversa; y el de Maclean, que le fue muy bien cuando las encuestas estaban en su contra. El eslogan fue: "La fuerza de la democracia".

No me pregunte qué es lo que haría ahora. Yo creo que cada uno de los candidatos (de oposición) tiene una potencialidad que no está siendo aprovechada. Parece que todos están trabajando con las encuestas al lado. A Vargas se le da en algunas encuestas 0,7%, yo creo que si Vargas no obtiene el 3% nunca más volveré hablar de comunicación política. Si Evo no gana en Santa Cruz, me como las papeletas en la plaza 24 de Septiembre. Yo creo que si Tuto no sale segundo me hago monje al día siguiente. Y si Evo no supera el 64%, voy a pedirle disculpas a dirección de Página Siete por haberme escuchado.