Los cuatro temas “ineludibles” que deberá afrontar el Gobierno
Abecor |
Tras ganar un
mandato adicional para estar al frente del Gobierno, el Movimiento Al
Socialismo (MAS) y el presidente Evo Morales deberán enfrentar al
menos cuatro asuntos “ineludibles”.
Estos retos
-según una consulta a tres especialistas- son: resolver la crisis
por la que atraviesa la justicia, llevar adelante el pacto fiscal,
lograr una buena negociación de un nuevo contrato de venta de gas
con Brasil y hacer frente al descenso de los precios del petróleo.
Quizá el tema que
requiere una acción urgente de todos es el de la justicia, dado que
los cuestionamientos son generalizados y la necesidad de
transformación, imperiosa. No se trata sólo de sectores de
oposición, sino también desde el Ejecutivo se ha tomado conciencia
del problema.
“Creo que en
vano incorporamos poncho y pollera en la justicia, no cambia nada”,
expresó el presidente Evo Morales el 11 de febrero. A ello se suma
lo que declaró el lunes pasado el vicepresidente Álvaro García
Linera, quien dijo que el caso de la muerte del bebé Alexander puso
en evidencia que la justicia está “podrida”.
El sociólogo
Henry Oporto expresa que los problemas en este ámbito van más allá
de la elección de los magistrados (tuvo lugar en 2011). Detecta los
siguientes escollos que deben superarse: una mora judicial excesiva,
la sobrecarga de causas en los juzgados, el copamiento partidista que
hay en esa instancia y un presupuesto insuficiente.
“No es exagerado
el peligro de un verdadero colapso. Estamos ante un estado de cosas
que resulta insostenible, y no extrañaría que si no se hace algo
pronto para encarar estos problemas se pueda llegar a una situación
límite en la que los juzgados no estén en capacidad de atender los
casos judiciales, y sean definitivamente rebasados”, asegura.
Si se presenta
ese escenario, agrega el especialista, la situación puede ser el
detonante de una “crisis social”, dado que la justicia es un
servicio básico de la vida de las personas. Por ello, Oporto
considera que se requiere una “verdadera reingienería
institucional”, y que ésta debe asumirse como una política de
Estado. Para lograrlo, el especialista aconseja realizar la
transformación sobre la base del “consenso”, en el que
participen todos los sectores del país.
El segundo tema
que debe superar el Gobierno es apuntalar el pacto fiscal, entendido
éste como un mecanismo para realizar una redistribución de recursos
a las gobernaciones y municipios. El mandato está establecido en la
Ley de Autonomías.
El Gobierno
anunció que alista una propuesta de pacto fiscal para enero de
2015. No obstante, el asunto se discutirá después de las
elecciones subnacionales de marzo del próximo año; y claro, se
estima que no estará exenta de controversias.
Así lo vislumbra
Carlos Aparicio, diputado del MAS, quien reconoce que emergerán
conflictos y anticipa -desde ya- que sectores de oposición
intentarán utilizar este asunto “de forma política”.
Más allá de
aquello, este legislador considera que se deberá apelar a dos
criterios para lograr que la iniciativa tenga éxito: conseguir un
equilibrio de recursos entre las regiones con una “correcta
distribución” y eliminar las “brechas abismales” que existen
entre las regiones.
En todo caso,
estamos frente a una “gran oportunidad”, asegura Juan Carlos
Núñez, director de la Fundación Jubileo. Este profesional afirma
que este mecanismo servirá -además de reorganizar temas pendientes
como la redistribución de recursos- para la generación de los
ingresos y la actualización del sistema tributario.
Otro de los
desafíos que debe hacer frente el Gobierno es al descenso que está
experimentando el precio internacional del petróleo, debido que el
precio del gas que le vende el país a Brasil y Argentina está
ligado a ese costo.
El precio del
petróleo pasó de estar por encima de 100 dólares el barril hasta
los 63,7 dólares, registro del precio de esta semana.
“Vamos a sufrir
las consecuencias de la caída del precio del petróleo, que va a
afectar a los precios de exportación del gas. O sea eso significa
que va haber menos ingresos”, afirma Oporto.
Este especialista
agrega que esta situación ocurre en un contexto en el que en el país
hace falta “inversión” en exploración de yacimientos
gasíferos. Y es que, agrega, si el precio del “oro negro”
desciende, y ello perjudica, una manera de compensar los ingresos
es produciendo más gas. “Pero si no hay reservas y no hay
inversión en exploración, qué vamos a producir”, se pregunta. Se
ha advertido que nuestras reservas puedan agotarse en nueve o diez
años.
Otro desafío que
debe sortear el presidente Morales es la negociación de un nuevo
contrato de venta de gas al Brasil, porque el que rige en la
actualidad fenece en 2019.
Hugo Del Granado,
experto en hidrocarburos, sostiene que no es que éste sea un tema
insoslayable, sino que se trata de “hacer las cosas con
anticipación” para estar mejor posicionados cuando deban tomarse
las decisiones. “Es recomendable siempre, ante una negociación
que se prevé larga y compleja, que se haga con anticipación”,
asegura el especialista.
Este experto,
además, recomienda al Ejecutivo buscar un “escenario amigable
de negociación, para que puedan obtenerse mejores resultados”.
Del Granado
considera que los criterios principales a tomar en cuenta para
afrontar las tratativas con Brasil son: 1) Bolivia debe demostrar
que puede abastecer la demanda, algo que se puede lograr haciendo
esfuerzos en exploración. Esto para dar garantía a lo que se oferta
(en este momento, el gas boliviano atiende alrededor del 25% de todo
el gas que consume Brasil); 2) El sector industrial brasileño, que
es el que consume más gas, presiona para que el gas que se consiga
sea más barato.
“Yo creo que el
quid de la negociación va a estar en ese tipo de negociaciones. O
sea, tratar de bajar lo menos posible el precio, a cambio de otro
tipo de concesiones. Yo creo que el Gobierno debe estar flexible en
esta ecuación, pero además debe estar nomás preparado para tener
que bajar los precios”, considera.
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Puntos de vista
Carlos Aparicio,
diputado del MAS
“Habrá grandes desafíos durante
la gestión 2015-2020”
En la gestión
2015-2020, sin duda que habrá desafíos grandes. Uno de esos
desafíos es hacer que la justicia sea pronta y oportuna. Esto
debería partir de las personas que fueron elegidas para administrar
justicia. No obstante, aquellas no están asumiendo esa
responsabilidad frente a este desafío tan grande.
Frente a la
expectativa que tuvo el pueblo boliviano se debe tomar medidas
drásticas y ejemplificadoras en contra de aquellos administradores
de justicia que simplemente han entrado para enriquecerse, para
robarle al pueblo y para chantajear a los ciudadanos que caen en
desgracia.
Considero que el
principal mal de la justicia es la corrupción. Entonces, se debe
cortar la cabeza de este flagelo. Ése es un desafío grande que
tiene el Gobierno
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Germán Antelo,
senador opositor
“Hay tres retos fundamentales”
Hay temas fundamentales. Uno de ellos es conservar el desarrollo socioeconómico de la ciudadanía, respetando sus derechos. El Gobierno debe darle la sensación a los bolivianos de que hay una justicia independiente y que, además, hay independencia de poderes, y que se respetan los derechos fundamentales.
El segundo desafío es generar una sostenibilidad económica. Esto se logra generando una Bolivia productiva, y eso, a la vez, significa asegurar el mercado de Brasil para la venta de gas. Esta inversión debe ser millonaria, mucho más de lo que se está invirtiendo en la actualidad.
Entonces, la tarea
del Gobierno es asegurar la sostenibilidad económica para los
próximos 20 años. Es la única manera de diversificar la economía,
además de darle sostenibilidad económica a cada uno de los
bolivianos.
El tercer punto es
importante: es resolver el tema de la inseguridad ciudadana, que
tiene que ver con el narcotráfico, las pandillas...
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