Retrospectiva y perspectiva: El crédito chino de Evo y las “lecciones” de Banzer

Abecor


En el Ejecutivo sostienen que el crédito de más de 7.000 millones de dólares es el más importante al que va a acceder Bolivia. Expertos en economía analizan aquello y recomiendan poner énfasis en las negociaciones para lograr las mejores condiciones para obtener esos recursos.

"Éste es el crédito más importante al que va a acceder Bolivia en su historia". Con estas palabras el vicepresidente Álvaro García Linera, el 19 de octubre, calificó al préstamo al que accederá Bolivia de China.

Entonces, el segundo mandatario explicó los pormenores del empréstito y los proyectos a los cuales se destinados los recursos: 11 proyectos de integración vial, ferroviaria, además de proyectos hidroeléctricos.

Se trata de más de 7.000 millones de dólares, monto con el cual el estado asiático se convertirá en el principal acreedor del país. Este crédito, dijo García Linera, "satisface un conjunto de necesidades históricas de integración carretera y ferroviaria para nuestro país".

Dada la trascendencia del financiamiento, los analistas consultados sostienen que la deuda no es mala por sí misma, y que más bien se debe poner énfasis en las negociaciones para lograr la mejores condiciones para acceder a esos recursos.

"Uno puede endeudarse, lo que no es malo. En el caso de créditos que son ‘atados’ (vinculado a empresas chinas que ejecutan los proyectos con ese financiamiento), debe velarse por que las ataduras no te exija precios por encima de que lo son los del mercado", explica el analista en economía Alberto Bonadona. "Entonces, se debe tener mucho cuidado con lo que se compra en términos de tecnología, en términos de precios y plazos que se nos puedan dar aparte de los intereses", agrega.

Una referencia emblemática sobre la deuda está en el primer gobierno de Hugo Banzer Suárez (1971-1978), periodo en el que el país accedió a créditos internacionales después de la postguerra pero que al final perjudicaron la economía del país.

Un mensaje de Banzer

"La estabilidad política y la paz social, que resultan del consenso colectivo que existe en torno al Gobierno en circunstancias en que el mundo entero está siendo conmovido por tensiones sociales y por enfrentamientos violentos, han convertido a Bolivia en uno de los centros más confiables del continente".

Las palabras corresponden a Banzer y son parte del discurso que brindó del 7 de junio de 1976, cuando presentó el Plan Quinquenal de Desarrollo. Con este programa se buscaba, entre otros objetivos, aumentar la riqueza, industrializar al país, y lograr una tasa más elevada de crecimiento.

No obstante, los resultados mostraron que en el periodo contemplado por ese plan la economía declinó. El economista Flavio Machicado Saravia, en su libro Historia Económica de la República de Bolivia (1952-2009), establece que "a partir de 1976 (año del plan) la economía en su conjunto empezó a declinar de un 6,4% a un 3,1% en 1978".

La deuda, herencia más dura

"El problema de la deuda externa se desencadenó a partir de 1976 (año que se puso en marcha el plan quinquenal)", sostiene Machicado, quien agrega que entre otros factores el problema se debió al considerable aumento de los montos contratados y desembolsados.

"El hecho de que la tasa de interés del dinero en el mercado internacional sea negativa no fue la única razón por la cual se ‘tomaron’ los préstamos; existía además en la mente del Gobierno la idea de que Bolivia contaba con recursos abundantes de gas y petróleo. Esta idea motivó que las crecientes expectativas justifiquen cualquier préstamo, por muy oneroso que sea", explica el economista.

Entre los factores que coincideron a la hora de referirse a este periodo están 1) que entonces se registraba una coyuntura internacional propicia, con los buenos precios de las materias primas; y 2) la estabilidad política que tenía Bolivia, aunque de la mano del régimen militar de Banzer.

"Hubo una gran bonanza, pero después de la bonanza vino la hiperinflación. Con la gran diferencia que entonces no se habían logrado acumular las reservas que ahora se tienen. Esa es al gran diferencia", explica Bonadona.

Entonces, también se vivió una oportunidad relevante para el desarrollo del país, dado que en el periodo 1972-1978 el país accedía al financiamiento externo de forma plena; y con ello se abrió una excepcional oportunidad para acelerar el crecimiento y lograr un mayor desarrollo sostenido, dice el estudio de la CEPAL Los bancos trasnacionales, el Estado y el endeudamiento externo en Bolivia.

Machicado al respecto comenta lo siguiente: "se presentó como nunca -como ahora se ha vuelto a presentar- una coyuntura favorable, por los famosos petrodólares como consecuencia de la oleada de lancionalizaciones que hubieron en el mundo áreabe -incluyendo la boliviana, con la Gulf-. Entonces, ese factor generó una crisis del petróleo que hizo estallar los precios, y eso dio abundancia de recursos".

No obstante, los resultados fueron los siguientes, según Historia Económica de la República de Bolivia: la deuda externa desembolsada a 1979 subió a 1.762 millones de dólares, prácticamente se duplicó la deuda total que tenía el país en 1975. Otro dato del mismo texto: la deuda contratada o convenida llegó a 3.100 millones de dólares en 1978, que representaba cuatro veces más el monto total que había alcanzado en 1971.

La UDP del Siles

Es conocida la etapa que gobernó la UDP a la cabeza de Hernán Siles Zuazo, después de varios gobiernos dictatoriarles y cortos interregnos democráticos y la crisis económica que tuvo que lidiar; pero ¿Cuánto tuvo que ver la deuda de Banzer con la situación económica que tuvo que afrontar el gobierno de Siles?

Machicado, quien fue ministro de Hacienda entonces, responde: "Primero, la deuda de Banzer, que no costaba nada cuando se suscribió, terminó costando 24% al año. Segundo, lo más grave es que esa deuda al no ser pagada se planteó un problema de embargo del patrimonio de los bolivianos, especialmente del Estado".

El economista pone como ejemplo que debido a esa situación, entonces, cualquier aeronave de nuestra línea bandera podía haber sido "capturada en cualquier aeropuerto internacional con cargo a la deuda externa". "La crisis de la UDP es el tema de Banzer. Es la insolvencia que generó el crédito de Banzer que no pudimos pagar... luego vino García Meza y compañía, que se rifaron también la economía nacional", expresa.

Las lecciones

Entre las lecciones que resultaron del proceso de endeudamiento de Banzer están: negociar bien las condiciones de crédito y no caer en la corrupción. Sobre la primera, Bonadona explica que "la corrupción en el periodo de Banzer fue terrible porque no sólo se compraban con sobreprecio", sino que se aprovechaba las subvenciones, como las del cemento, para ganar recursos de forma ilícita.

Sobre el segundo tema, el estudio indicado de la CEPAL, publicado en los 80, dice lo siguiente: "Al parecer el Gobierno (se refiere al de Banzer )no medía en su justa dimensión los riesgos reales inherentes al endeudamiento en un mercado internacional de capitales". Luego se agrega que "la mejor manera de mantener buenas relaciones con la banca es exigir, en la negociación, las mejores condiciones posibles de crédito. En último término, lo que interesa a los bancos es la solvencia del prestatario".

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Banzer, la deuda externa y las consecuencias


El libro Historia Económica de la República de Bolivia (1952-2009), de Flavio Machicado, describe que la política económica del gobierno de Hugo Banzer comenzó con un reordenamiento de la administración pública que se había alborotado por la tensión social sufrida en el pasado. También da cuenta de que en ese periodo hubo apertura a la inversión, para lo cual el Poder Ejecutivo efectuó misiones de promoción al exterior.

Durante el periodo de gobierno de Banzer se presentó el Plan Quinquenal en 1976. Entre sus objetivos estaban privilegiar a los sectores productivos y por consecuencia a los sectores sociales.

"En los hechos ocurrió todo lo contrario. La agricultura, la minería decreció, los hidrocarburos, salvo el sector de construcción creció, el sector industrial se mantuvo constante y dinámico", dice el texto.

El estudio establece que el problema de la deuda externa se desencadenó a partir de 1976 (año de plan), por el considerable aumento de los montos contratados y desembolsados y un evidente cambio de naturaleza de los mismos.

"El hecho de que la tasa de interés del dinero en el mercado internacional sea negativa no fue la única razón por la cual se ‘tomaron’ los préstamos; existía además en la mente del Gobierno la idea de que Bolivia contaba con recursos abundantes de gas y petróleo", dice el autor.

Una descripción del estudio dice que "entre los años 1972 y 1977 hubo un crecimiento económico en el marco de una significativa apertura externa y de un endeudamiento externo fácil con irreversibles consecuencias para la futura economía nacional".

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Evo, el crédito histórico y los megaproyectos


Con la consolidación del crédito que anunció el Ejecutivo de 7.400 millones de dólares de China, ese Estado asiático se convertirá en el principal acreedor de Bolivia.

Hasta agosto, la deuda con ese país suma 515,8 millones de dólares. Pero con el anunciado préstamo, ésta ascenderá a 7.915 millones de dólares.

Con el financiamiento chino se impulsarán 11 proyectos de integración vial, ferroviaria y proyectos hidroeléctricos, según el Ejecutivo.

Los recursos, según el Gobierno, servirán para la construcción de la carretera Charazani-Apolo-Tumupasa-Ixiamas-Chivé-Porvenir; la carretera Trinidad-San Ramón-La Moroña-Guayaramerín; y la carretera Santa Rosa de la Roca-Puerto Villazón-Remanzos, entre otros proyectos.

"Se están financiando las tres grandes carreteras que van a cumplir un sueño y una obligación boliviana desde su fundación que es integrar la Amazonia, con los valles y el altiplano; esto nos va a garantizar que el país no se tenga que preocupar en lo vial los siguientes 30 años. Con estos tres proyectos acabamos de integrar, de forma definitiva, a nuestra querida patria", dijo el 19 de octubre el vicepresidente Álvaro García Linera.

La segunda autoridad del país informó que se iniciaron los trámites para acceder a un paquete de créditos que "no serán tramitados en bloque, sino que serán tramitados proyecto por proyecto".

"Este es el crédito más importante al que va a acceder Bolivia en su historia, pero éste satisface un conjunto de necesidades históricas de integración carretera y ferroviaria para nuestro país", sostuvo.

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